La planeación estratégica es parte medular en la preparación para lanzar una iniciativa o estrategia de mejora, hoy en día las organizaciones exitosas reconocen la importancia de llevarla a cabo para obtener los resultados esperados en el negocio.

 

El desarrollo de una planeación estratégica pone a una organización en una gran ventaja competitiva ya que incluye diseñar estrategias y tácticas para cumplir las metas establecidas.

 

Las primeras decisiones que la organización debe tomar es sobre lo que desea lograr para luego trazar una plan estratégico para llegar a esos resultados, en este punto es fundamental que cada departamento de la organización contribuya a la ejecución exitosa del plan global; la planeación estratégica es un proceso en el cual los miembros de la organización proveen un futuro, desarrollan procedimientos y operaciones necesarias para cumplir con la visión que la organización tiene; es una herramienta muy útil para la gerencia, no trata de adivinar el futuro pero si busca un escenario donde la empresa pueda enfrentarse en mejores condiciones que la competencia a aspectos cambiantes del entorno; la presencia y compromiso de todo el equipo directivo en el proceso es muy importante para lograr que esta planeación sea un enlace entre el presente y el futuro, también es importante la convocatoria para que todo el personal proporcione la información necesaria, participe y se comprometa con el proceso,  en caso de requerirse, se puede disponer con un experto en el proceso para orientar de manera eficiente el trabajo de los participantes.

 

De esta etapa surgen los proyectos importantes de la iniciativa de mejora, los cuales deben de estar alineados a esta misma planeación estratégica, no solo de trata de resolver problemas si no resolver aquellos de alto impacto en la organización.

Los objetivos de la planeación estratégica son:

  • Establecer, configurar y revelar metas, objetivos y propósitos.
  • Establecer políticas y planes principales para el logro de las metas.
  • Definir los negocios en los que la organización desea participar, el tipo de organización humana y económica que desea ser así como el carácter de aportación económica y de otro tipo que desea ser a favor de la comunidad, clientes, empleados y accionistas.

 

Para el concepto de planeación estratégica existen dos componentes:

  • La planeación estratégica: Conformada por la revisión del entorno y la formulación de estrategias.
  • La administración estratégica: Conformada por la implementación de estrategias, evaluación y control.

 

Dado que la planeación consta de decidir en el presente lo que se hará en el futuro, definiendo entre varios puntos, el cómo y cuándo se llevará a cabo, entonces sin un plan no se podrán efectuar las acciones en forma eficiente y apropiada ya que habrá incertidumbre, no se conoce lo que se debe hacer, ni como llevarlo a cabo.

 

En la planeación estratégica los directivos distribuyen los recursos de la organización dependiendo de sus oportunidades de mercado a largo plazo.

 

Un modelo formal de planeación estratégica reconoce tres perspectivas medulares:

 

  1. La estrategia corporativa: En ésta se toman decisiones que por su naturaleza deben ser guiadas en el alcance más amplio que abarque a todas la organización. Estas decisiones no pueden ser descentralizadas, lo ideal es que las estrategias corporativas sean moldeadas e implementadas por el equipo de ejecutivos de alto nivel.

 

  1. La estrategia del negocio: Inicia con la definición de la misión del negocio, debiendo incluir la competencia o alcance del negocio y como competir, es decir, el desarrollo de las competencias únicas del negocio. Los miembros que desarrollan esta estrategia deben tener pleno conocimiento de la compañía. Los gerentes deben de generar e implementar acciones estratégicas que sean congruentes con las indicaciones corporativas y las limitantes de las unidades de negocio.

 

  1. La estrategia funcional: Esta consolida los requerimientos funcionales demandados por las estrategias corporativas y del negocio. Es concentradora de las capacidades y necesidades más importantes para desarrollar las competencias únicas de la compañía.

 

 

Lo importantes es vincular la planeación estratégica con las iniciativas de mejora continua y las operaciones diarias de la organización, para no solo lograr proyectos exitosos sino que estos proyectos impacten significativamente las finanzas del negocio.

 

Una mala infraestructura y un pobre entendimiento de la iniciativa de mejora tienen como consecuencia la falta de efectividad en el programa, desde un punto de vista global se concluye que los procesos y funciones de la empresa no están vinculados con los objetivos estratégicos.

 

La alineación de la planeación estratégica con los proyectos de la iniciativa de mejora se lleva a cabo a través de los métricos, éstos deben de estar alineados a los objetivos estratégicos del negocio ya que estos definen el enfoque y alcance; estos dos factores son esenciales para el logro de proyectos exitosos, para esto se requiere que los objetivos corporativos establecidos en la planeación estratégica estén bien definidos y diseminados en toda la organización.

Los métricos no claramente definidos y mal comunicados a través de la organización pueden causar una gran confusión y caos, llevando al fracaso de los proyectos de la iniciativa de mejora y a una mayor escala a la implementación de la estrategia establecida.

 

Una manera de alinear los métricos de los proyectos de la iniciativa de mejora con la planeación estratégica, es mediante los siguientes pasos:

Paso 1: Investigar la situación de la compañía.

Paso 2: Definir la visión y Misión.

Paso 3. Analizar las discrepancias.

Paso 4. Desplegar la estrategia en toda la compañía.

Paso 5. Desarrollar y seleccionar los métricos adecuados.

Paso 6. Ejecutar los proyectos de la iniciativa de mejora continua.

La planeación estratégica puede fallar debido a que nunca se traduzca a un enfoque operativo para llevar el negocio; resulta un error llevar a cabo la planeación estratégica solo por ser parte de un requerimiento corporativo.

 

La organización no debe caer en planes desarrollados por directivos aislados, impresos en papel de alta calidad y distribuidos entre los empleados esperando que sean implementados con éxito por sí mismos y sin apoyo.

 

La falta de entendimiento, compromiso y participación de parte de los empleados ocasiona que los planes organizacionales pierdan la inercia de positivismo rápidamente.

 

De la planeación estratégica y de las iniciativas de mejora continua emanan proyectos importantes, por lo que, para lograr mejoras significativas en los indicadores clave de la organización tenemos dos herramientas efectivas, Balanced Scorecard y Hoshin Kanri.

 

 

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