Esencial es el poder de los equipos de trabajo en las organizaciones, pero siempre y cuando existan fuertemente cimentadas cinco funciones o elementos que son inherentes en ellos, Patrick Lencioni* las describe como disfunciones al ir en contra de lo deseable, se describen a continuación:

 

  1. Ausencia de confianza: Esta función o elemento es el cimiento para iniciar el trabajo en equipo. Es importante compartir experiencias en el tiempo (personales, anteriores trabajos, etc.) entre los miembros del equipo. El papel del líder es clave en este punto ya que debe mostrar apertura y su propia vulnerabilidad.

La falta de confianza genera lo siguiente:

    • Falta de disposición de parte de los miembros para ser vulnerables.
    • No hay aceptación de errores y debilidades.
    • Los miembros vacilan antes de ofrecer ayuda.
    • Se pierde tiempo y energía en controlar la conducta para causar un efecto determinado.
    • Se actúa deshonestamente por estrategia.
    • Se teme a reuniones aburridas y/o se evita estar juntos.

Lo contrario genera:

    • Pedir ayuda.
    • Aceptación de cuestionamientos y retroalimentación sobre las áreas de responsabilidad correspondiente.
    • Enfoque del tiempo y la energía a problemas importantes, no a la política.
    • Aceptación y ofrecimiento de disculpas sin vacilar.

 

  1. Temor al conflicto: Una función o elemento lleva a otra ya que, si se carece de confianza, pueden surgir conflictos destructivos, se discuten ideas acaloradamente sin fundamento y faltando al respeto.

La ausencia de esta fase o elemento genera:

    • Reuniones aburridas.
    • Un ambiente donde abunda la lucha del poder, ataques personales y la política.
    • Pérdida de tiempo y energía al fingir y manejar riesgos.
    • Pensar muy bien antes de hablar, es preferible callar.
    • Ignorar tópicos controversiales que son críticos para el éxito del equipo.

Lo contrario genera:

    • Reuniones animadas e interesantes.
    • Explotación de las ideas de los demás por lo que se deja de lado, la lucha de poderes.
    • Minimización de la política.
    • Solución de problemas reales más rápidamente.
    • Posicionar tópicos críticos en la mesa para discutirlos.

El papel del líder en esta función o elemento es promover conflictos productivos. Saber cuándo detenerlos por desvíos al tema central.

 

  1. Falta de compromiso: Esta función o elemento resalta que los grandes equipos se aseguran de que las opiniones de todos sean consideradas, por lo que provoca a apoyar la mejor decisión del grupo, tomar una decisión, aunque falle es mejor que no tomar ninguna.

La ausencia de compromiso puede:

    • Alimentar la ausencia de confianza y temor a fracasar.
    • Hacer volver a una y otra vez a las mismas discusiones y decisiones.
    • No haber mucha claridad en la decisión.
    • No reunir a todos en torno a un objetivo común.
    • Generar excesivo análisis y la innecesaria postergación en el tiempo.

Lo contrario genera:

    • La creación de claridad alrededor de la dirección y las prioridades.
    • Alineación de todo el equipo hacia objetivos comunes.
    • Desarrollo de la habilidad para aprender de los errores.
    • Tomar ventaja de oportunidades antes que lo hagan los competidores.
    • Avanzar sin vacilar.
    • Cambiar la dirección sin vacilar o sentirse culpables.

 

  1. Evasión a la rendición de cuentas: Cuando entre los miembros del grupo de trabajo se domina esta fase o elemento, existe una disposición del equipo a pedir cuentas a sus compañeros sobre desempeños y conductas que puedan perjudicar al equipo, hay un alto respeto y altas expectativas por el desempeño de cada uno.

La ausencia de esta función o elemento provoca:

    • No cumplir con las fechas límite.
    • Poner sobre los hombros del líder la única fuente de disciplina.
    • Que los miembros no se comprometen y/o le dan largas al asunto.
    • Resentimientos entre los miembros que tiene estándares de desempeño diferentes.
    • Fomentar la mediocridad.

Lo contrario promueve:

    • Que los miembros del equipo que se presionan entre ellos mismos para mejorar.
    • Que los integrantes actúen en vez de llevar burocracias y acciones correctivas.
    • Que se identifiquen problemas potenciales más rápidamente mediante el cuestionamiento entre ellos sin vacilar.
    • El respeto entre los miembros que son llevados a los mismos altos estándares.

Es muy importante mantener públicos estos acuerdos para que nadie los pueda ignorar.

 

  1. Desatención a los resultados: A este nivel, el equipo de trabajo se centra en objetivos específicos y en resultados claramente definidos, el grupo se enfoca en resultados colectivos, algo más importante para cada individuo que las metas individuales de cada uno.

La carencia de este enfoque provoca:

    • Un equipo que se estanca, que no crece.
    • Un equipo que pocas veces derrota a los competidores.
    • Un grupo de trabajo que se distrae fácilmente.
    • Conductas individualistas.
    • No hay apasionamiento, no hay desesperación para conseguir los resultados.

Lo contrario promueve:

    • Empleados orientados a mantener los logros.
    • Minimizar el comportamiento individualista.
    • Disfrutar el éxito y sufrir ante las fallas de manera plena.
    • Evitar distracciones.
  • Al trabajo en equipo, ya que los beneficios del equipo se anteponen a los individuales.

Debemos enfocar esfuerzos para minimizar y eventualmente eliminar estas 5 disfunciones en un equipo de trabajo para lograr su máximo nivel de desempeño en la organización.

El recurso humano es importantísimo para cualquier iniciativa de mejora continua adoptada por una organización; si en los equipos de trabajo de esta iniciativa, sea Manufactura Esbelta o Seis Sigma, eliminamos las 5 disfunciones anteriormente descritas para hacerlos altamente funcionales, se alcanzarán niveles asombrosos de productividad.

 

*Lencioni, Patrick M. (2002). The Five Dysfunctions of a Team: A Leadership Fable. San Francisco, CA: Wiley, John & Sons, Incorporated.

 

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