Ante la implementación de reglas, lineamientos, proyectos, iniciativas de mejora o cualquier modificación a nuestras rutinas y actividades, el cambio es la parte más difícil de manejar.
La mayoría de la gente es precavida ante el cambio, independientemente de que digan. El cambio puede y hará circular la adrenalina, y diferentes personas se adaptan al cambio de diferentes maneras. Algunos lo toman con tranquilidad, otros lo aceptan con resistencia y otros se oponen y lo pelean, algunas veces apasionadamente.
La historia está llena de grupos peleando ante el cambio, y para ser justos, algunos cambios no son buenos o necesarios, es cuando la gente tiene derecho a levantar la voz de su oposición. La oposición popular es poderosa y algunas veces con claridad producirá alteraciones antes las propuestas o hasta cancelar el proyecto completamente; también puede ocasionar retrasos prolongados en el inicio de un proyecto al escuchar los puntos de vista de los promotores y de los opositores; los resultados pueden ser, en ocasiones, altamente dañinos para el proyecto.
Existen razones obvias por las cuales la introducción de nuevas prácticas de trabajo sea vista negativamente, en la industria se relaciona con la probable pérdida de trabajos o el incremento en la carga de trabajo sin la paga adicional, las uniones sindicales se oponen a estas medidas hasta ver modificada o de una manera satisfactoria la compensación por estos efectos, y en acuerdo con la administración de la empresa.
Es importante recalcar que, el cambio implementado sin una consulta razonable, al menos que no haya otra opción para el gerente, tendrá un alto potencial de problemas, pérdida de credibilidad y surgimiento de resentimientos. Es esencial balancear la participación y las entradas con la necesidad de introducir el cambio dentro de un programa establecido, para complacer a la organización. Los cambios pueden ser de dos tipos:
- Los cambios guiados por el mercado: Esta categoría es probable que se tope con poca resistencia real ya que usualmente es percibida como más allá del control de la organización y la gerencia. Sin embargo, los cambios resultantes a los procedimientos, sistemas de procesos y trabajos no quedan sin repercusiones.
- Los cambios guiados por políticas internas y la administración: Esta categoría, sin embargo, es más compleja; aquí, el cambio es guiado internamente y por los supervisores y gerentes. Puede haber cierta habitualidad y poco de sensibilidad, pero igualmente, los cambios pueden ser vistos como solo llevados por los gerentes del negocio y pueden resultar un cúmulo de objeciones y dificultades, especialmente si trabajos o prácticas de trabajo son implicadas. Por lo tanto, los gerentes deben buscar maneras efectivas de “vender” el cambio incluyendo panoramas y proveyendo la mayor información y explicación posible. Esto puede ser llevado a cabo siguiendo una serie de elementos como los mostrados a continuación:
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Actividad | Descripción |
1 |
Cambio requerido. | Explicar qué es y por qué, incluir políticas y cualquier alternativa considerada. |
2 |
Objetivos. | Explicar cómo impactará el cambio. |
3 |
Implementación. | Explicar cómo será implementado el cambio incluyendo la programación. |
4 |
Entrenamiento. | Explicar cómo el personal será preparado para cualquier nueva práctica. |
5 |
Preocupaciones. | Identificar las posibles preocupaciones y atacarlas. |
6 |
Discusión. | Llevar a cabo un programa de discusiones con individuos o grupales. |
Los gerentes deben de depender del trabajo en equipo y crucialmente del soporte del personal para manejar diversos tipos de proyectos de cambio. Es esencial ser un gerente efectivo del cambio conforme el mercado sufre diversas variantes.
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